El vinilo está de vuelta. En realidad nunca se fue, pero su resurrección en los últimos años suponga que supere en algunos casos al formato de CD. Muchos lanzamientos nuevos están disponibles como descargas (digital) o solo en vinilo. Obviamente, poseer discos de vinilo requiere un tocadiscos, lo cual no es tan sencillo como salir a comprar un reproductor de CD. Hay una serie de cosas a tener en cuenta al comprar uno de estos, las cuales se abordarán a lo largo de este artículo.
Índice
Tamaño y Velocidad
El tamaño y la velocidad son muy importantes al usar un vinilo. Un disco de vinilo gira sobre un disco llamado platillo giratorio a diferentes velocidades. La velocidad se mide en revoluciones por minuto (RPM) y los discos de diferentes tamaños se reproducen a diferentes RPMs. Busca tocadiscos con interruptor de velocidad ajustables o puedes encontrar que tu colección de discos literalmente no encaje.
La mayoría de los tocadiscos reproducirán discos de 12 pulgadas a 33 RPM y discos de siete pulgadas a 45 RPM, pero solo algunos reproducirán los menos comunes discos de 10 pulgadas de 78 RPM.
¿Cómo Funcionan?
Estos complejos aparatos de historia musical se basan en una idea bastante simple. Las surcos en un disco de vinilo tienen pequeñas crestas microscópicas dentro de ellos. Son estas las que hacen vibrar la aguja, lo que provoca el sonido. Estos sonidos por sí solos no producen un sonido que pueda ser escuchado por el oído humano. Estas vibraciones necesitan ser amplificadas para que los sonidos puedan ser escuchados y disfrutados.
¿Puedes Usarlos?
A pesar de las complejidades de cómo se crea el sonido, usar un tocadiscos es bastante sencillo. Sostén el disco por los bordes y colócalo suavemente en el platillo giratorio.
Mantener el vinilo libre de polvo y grasa mantiene los sonidos tan claros como sea posible
Levanta cuidadosamente el brazo porta aguja que aloja la aguja. Es importante no arrastrar la aguja a través del disco y en cambio, colocarla en el borde del disco. La música debería comenzar automáticamente. Una vez que hayas terminado, levanta suavemente la aguja y retira el disco.
Manual versus Automático
Esto depende completamente de ti. Si tienes mano firme y disfrutas del proceso de mover el brazo tú mismo, entonces elige un tocadiscos manual. Si prefieres que esto se haga por ti, entonces elige uno automático. Hay una tercera opción que es semiautomática, lo que significa que colocas la aguja manualmente y el tocadiscos la levanta cuando termina la música.
¿Cuánto Gastar?
Es bastante sencillo, obtienes lo que pagas. Hay algunos tocadiscos muy efectivos relativamente baratos y algunos muy caros, de gama alta. Dependiendo de tus necesidades (y presupuesto) determina cuanto puedes gastar. Una cosa a evitar, si es posible, es un modelo de segunda mano, ya que esto podría llevar a costosas reparaciones o a una calidad de sonido pobre. Curiosamente, las opciones más baratas suelen tener sistemas de altavoces integrados mientras los modelos más caros y mejores no lo hacen.
Coste de Mantenimiento y Actualización
Necesitarás hacer reparaciones en algún momento, pero estas no deberían ser frecuentes y no necesitas demasiado dienro para ellas. Al comprar tu tocadiscos, vale la pena investigar el precio de reemplazar agujas y brazo porta aguja.
Los modelos de alta gama necesitan nuevas piezas con más frecuencia para mantener su calidad de sonido
¿Dónde lo Vas a Poner?
Esto necesita una cuidadosa reflexión y planificación. Recuerda, no solo estás haciendo hueco para un reproductor de CD. Un tocadiscos de vinilo es mucho más sofisticado. El sonido creado por el disco se basa en vibraciones a través de la aguja.
Por lo tanto, si colocas tu nuevo tocadiscos en una superficie inestable escucharás un zumbido molesto. Una superficie estable es esencial para obtener el mejor sonido posible. También debes tener en cuenta la ubicación de los altavoces y la distancia entre ellos y el tocadiscos para obtener la mejor calidad de sonido.
El vinilo está apareciendo de nuevo con fuerza y vale la pena destacar que el valor de reventa de los discos en comparación con los CDs y las descargas digitales es enorme. No te harás rico con ellos, pero es agradable saber que puedes venderlos sin perder la inversión inicial.